RAUL EMILIO BERNAO ..POR ANTONIO GRILLO



El impacto que produjo la muerte repentina de Raúl Emilio Bernao, a los 66 años de edad, mezcla el dolor con los mejores 
recuerdos del notable puntero derecho de Independiente.




Había debutado en 1962 con veinte años. Fue un -crack- En diciembre del ´61 -amistoso en Mar del Plata- integrando un seleccionado juvenil -hoy, sería un Sub-19- Raúl Bernao deslumbró a unas 15 mil personas que asistieron, un sábado, al viejo Estadio "Gral.San Martín" marplatense.



Habilidoso al extremo y un apellido -en pleno auge del fútbol brasileño- lo emparentaba con los sucesores del <scracht< (por lo perfecto) del gran equipo de Brasil de 1958, aquél <wing< derecho dejó perplejos a los espectadores.



La llevaba pegada al pié, siempre sobre la raya, pero buscando al defensor

para irse por afuera, yendo hacia la pierna de apoyo del adversario. El "3" rival -un defensor local apellidado Tito- no pudo nunca con él. 



Cuando ya era famoso, repitió el repertorio antes grandes laterales como Silvio Marzolini y Oscar Miguel Malbernat.



Hubo dos o tres delanteras célebres Bernao, Mura, Luis Suárez, Mario Rodríguez y Savoy. O Bernao, Mura, Artime, Yazalde y Tarabini.



En aquél Juvenil jugaban Néstor Sanguinetti (Racing, Chacarita), Juan Car-

los Oleniak (Racing), Néstor Cantú (Huracán) hermano mayor de Edgardo "Pachanga" Cantú, entre otros. Pero el espectáculo lo dió Bernao. El partido terminó 7 a 1.



En la selección mayor en el´65 fue Bernao, Angel Clemente Rojas, Ermindo Onega, Héctor Veira y Oscar Mas. Eliminatorias Mundial´66 en Inglaterra.



Bernao fue figura en Independiente entre 1963 y 1970. Ganó cuatro títulos 

-Primera División en el´63; dos Copas Libertadores, 64 y 65; Nacional´67- dejando el sello desequilibrante por la punta derecha, pegado a la línea lateral.



En enero del´64, cuando Independiente goleó al Santos de Brasil -esa noche Osvaldo Ardizzone lo bautizó el "poeta de la derecha"- el mágico equipo de "Pele" con otros cinco jugadores de la selección brasileña, Raúl Bernao dictó una clase de fútbol de habilidad.



El partido terminó 5 a 1 y quedó en el recuerdo como <la noche en que

el <Loco< Bernao jugó su mejor partido ante el Santos y cuando Independiente inauguró la iluminación de la Doble Visera<



Jugador de la selección nacional entre 1965 y el´69, Bernao emigró al

fútbol colombiano -pasó al Cali, en el´71 - para volver en el´75 a Gimnasia y Esgrima La Plata con 33 años.



A fines de los´90 junto con otros ex notables fundó una Mutual "Futbolistas Solidarios" para ayudar <a los que están mal y nadie se acuerda de ellos<, decía. Presidió la Mutual de Independiente.



Hace seis años en un homenaje un periodista que lo había visto jugar

lo describió antes varios colegas muy jóvenes. "Era genial lo que hacía en un espacio de 15 metros de largo por tres o cuatro de ancho", comentó.



Cuando terminó la entrevista, Bernao se acercó al cronista y al oído

le dijo: "La descripción fue correcta y te la agradezco, pero en el ancho te sobraron dos metros", sentenció con otra genialidad.























El impacto que produjo la muerte repentina de

Raúl Emilio Bernao, a los 66 años de edad,

mezcla el dolor con los mejores

recuerdos del notable puntero derecho de 

Independiente.




Había debutado en 1962 con veinte años. Fue un -crack- En diciembre del ´61 -


amistoso en Mar del Plata- integrando un seleccionado juvenil -hoy, sería un Sub-19- 

Raúl Bernao deslumbró a unas 15 mil personas que asistieron, un sábado, al viejo 

Estadio "Gral.San Martín" marplatense.



Habilidoso al extremo y un apellido -en pleno auge del fútbol brasileño- lo 


emparentaba con los sucesores del <scracht< (por lo perfecto) del gran equipo de 

Brasil de 1958, aquél <wing< derecho dejó perplejos a los espectadores.



La llevaba pegada al pié, siempre sobre la raya, pero buscando al defensor

para irse por afuera, yendo hacia la pierna de apoyo del adversario. El "3" rival -un 


defensor local apellidado Tito- no pudo nunca con él.



Cuando ya era famoso, repitió el repertorio antes grandes laterales como Silvio 


Marzolini y Oscar Miguel Malbernat.



Hubo dos o tres delanteras célebres Bernao, Mura, Luis Suárez, Mario Rodríguez y 


Savoy. O Bernao, Mura, Artime, Yazalde y Tarabini.



En aquél Juvenil jugaban Néstor Sanguinetti (Racing, Chacarita), Juan Car-

los Oleniak (Racing), Néstor Cantú (Huracán) hermano mayor de Edgardo "Pachanga" 


Cantú, entre otros. Pero el espectáculo lo dió Bernao. El partido terminó 7 a 1.



En la selección mayor en el´65 fue Bernao, Angel Clemente Rojas, Ermindo Onega, 


Héctor Veira y Oscar Mas. Eliminatorias Mundial´66 en Inglaterra.



Bernao fue figura en Independiente entre 1963 y 1970. Ganó cuatro títulos

-Primera División en el´63; dos Copas Libertadores, 64 y 65; Nacional´67- dejando 


el sello desequilibrante por la punta derecha, pegado a la línea lateral.



En enero del´64, cuando Independiente goleó al Santos de Brasil -esa noche Osvaldo 


Ardizzone lo bautizó el "poeta de la derecha"- el mágico equipo de "Pele" con otros 

cinco jugadores de la selección brasileña, Raúl Bernao dictó una clase de fútbol de 

habilidad.



El partido terminó 5 a 1 y quedó en el recuerdo como <la noche en que

el <Loco< Bernao jugó su mejor partido ante el Santos y cuando Independiente 


inauguró la iluminación de la Doble Visera<



Jugador de la selección nacional entre 1965 y el´69, Bernao emigró al

fútbol colombiano -pasó al Cali, en el´71 - para volver en el´75 a Gimnasia y 


Esgrima La Plata con 33 años.



A fines de los´90 junto con otros ex notables fundó una Mutual "Futbolistas 


Solidarios" para ayudar <a los que están mal y nadie se acuerda de ellos<, decía. 

Presidió la Mutual de Independiente.



Hace seis años en un homenaje un periodista que lo había visto jugar

lo describió antes varios colegas muy jóvenes. "Era genial lo que hacía en un espacio 


de 15 metros de largo por tres o cuatro de ancho", comentó.



Cuando terminó la entrevista, Bernao se acercó al cronista y al oído

le dijo: "La descripción fue correcta y te la agradezco, pero en el ancho te sobraron 


dos metros", sentenció con otra genialidad.
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